La quiebra de Aeroméxico que cambió el destino de Alfredo Adame

En los años '80 sus planes estaban lejos de la actuación, pero 'El Tigre' Azcárraga le hizo una oferta que no pudo rechazar

Alfredo Adame fue lanzado como actor gracias a la decisión de Emilio Azcárraga por tenerlo en las filas de Televisa como galán.(Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)
Alfredo Adame fue lanzado como actor gracias a la decisión de Emilio Azcárraga por tenerlo en las filas de Televisa como galán. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)

Hubo una época en que Alfredo Adame estuvo lejos de ser la polémica celebridad que es hoy día. En el año 1982 recibía su licencia oficial como piloto comercial y su intención era participar en el concurso de selección para entrar a trabajar en Aeroméxico. Sin embargo, la devaluación del peso frente al dólar bajo la gestión del presidente José López Portillo le puso una piedra en el camino: la aerolínea no tenía los recursos para solventar salarios de nuevo personal y decidió no hacer contrataciones para mantener a flote las finanzas de operación.

Adame ingresó entonces a trabajar en el sector privado como piloto de distintas compañías, tuvo horas de vuelo en el sector público con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y se desenvolvió en la aviación hasta noviembre de 1987, cuando finalmente pudo hacer sus pruebas en Aeroméxico para sobrecargo y piloto. Se le indicó que entraría en funciones para mayo de 1988. Pero nuevamente algo se interpuso en su camino: una huelga y la intervención de Emilio 'El Tigre' Azcárraga alteraron sus planes de vida.

Sacándole provecho a su buen parecido, Adame había trabajado también como modelo de fotonovelas y actor de comerciales para ganar algún dinero extra. "Llegué a estar en 12 comerciales al mismo tiempo en aquella época", le comenta a Anette Cuburu en Anetteando. Fue así que llegó al radar de Televisa.

A principios de 1988 decidió contraer matrimonio con la actriz Diana Golden, con quien viajó de luna de miel a Colombia, país de origen de ella. A su regreso a México, el 15 de abril de ese año, se lleva la sorpresa de que estalla la huelga de Aeroméxico en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Trabajadores sindicalizados exigían mejores tratos, contratos justos y condiciones laborales óptimas. En la nómina de la empresa se incluía a gente que nada tenía que ver con la aviación, lo cual causó indignación.

"No era un secreto que personalidades de todo nivel, y entre ellos extranjeros, estaban en la nómina de la compañía que llegó a incluir políticos y bellezas del medio artístico, entre muchos otros que sangraban de manera increíble las finanzas de la aerolínea. Los aviones eran utilizados para todo tipo de vuelos 'particulares' y compromisos políticos", narra el piloto comercial Francisco M. McGregor en su columna La quiebra de Aeronaves de México publicada en el sitio A21.

Dada la situación, y en medio de un panorama incierto, Adame prestó atención a la insistencia de Martha Oliver, directora de contratación artística de Televisa, para que entrara a trabajar a la televisora como actor de telenovelas.

"Ya me habían hablado de Televisa dos veces. Entonces viene la huelga de Aeroméxico, y a los cinco días la quiebra técnica, y a los tres meses la quiebra completa. (...) Me habla Martita Oliver y me dice: 'te quiero decir que aquí ya tenemos editada la noticia y es quiebra, Aeroméxico desaparece", cuenta el actor y conductor.

Televisa tenía información de primera mano que confirmaba la noticia. Esos datos proporcionados por Oliver venían de alguien poderoso, Emilio Azcárraga Milmo. Adame pudo corroborar que, en efecto, no era mito sino verdad que ‘El Tigre’ era un hombre con mil ojos para estar enterado de todo en cualquier instante y en cualquier lugar.

"Llego a Televisa, me recibe Martita Oliver y me lleva a la oficina de Emilio Azcárraga Milmo. (...) Entramos con don Emilio, me presenta y dice 'ah, con que éste es el que no quiere trabajar con nosotros'. ¡Todo sabía! Entonces le dije que mi giro era la volada y no la actuada. Me responde que 'déjate de tonterías, aquí ya tenemos la noticia hasta editada y esto es quiebra. ¿Cuánto ganas en Aeroméxico? Bueno, te voy a dar cinco veces más, una casa y un coche'", recordó.

Aún titubeante por la esperanza de que Aeroméxico fuera rescatada y le diera la oportunidad de operar como piloto, Adame no sabía si aceptar o no la oferta que no podía rechazar tratándose de Azcárraga Milmo, pues nadie se le negaba al magnate. Para terminar de seducirlo entró a escena Víctor Hugo O’Farrill, mano derecha de ‘El Tigre’ en la producción de telenovelas y quien sabía del interés de su jefe por tener a Adame en sus filas.

"Te voy a hacer un contrato y te voy a poner una cláusula escapatoria. Si se arregla lo de Aeroméxico, te regresas a la línea y rompemos el contrato. Si no se arregla, te quedas aquí", fue lo que le dijo para amarrar su contratación.

Así fue el ingreso de Adame al ámbito artístico como actor, aunque ya sabía lo que significaba pararse frente a las cámaras e interpretar personajes. De hecho, su ingreso a Televisa no fue el único avance en su vida durante ese lapso, pues como modelo de la marca Trueno provocó dos cambios para ese sello a nivel comercial.

Mientras que Adame aceptó iniciar su camino en la televisión dejando atrás su ilusión de ser piloto, Aeroméxico renació en octubre de 1988 con ese nombre comercial pero con el nombre legal de Aerovías de México después de que el Gobierno y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) mantuvieron tensas negociaciones.

Ambas partes acordaron reiniciar operaciones con nuevos lineamientos para el funcionamiento de la empresa con recursos federales. Se redujo a 300 la nómina de pilotos cuando anteriormente era de 1,000 y disminuyeron las rutas internacionales por la falta de personal.

"Hacía los comerciales de ropa interior (Trueno). Por mí inventaron los de reforzado frontal", le cuenta Adame a Anette Cuburu. Asimismo, la Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLL) debutó al luchador Trueno, un gladiador cuyo atuendo hacía relucir el nombre de la marca en el pecho. Hubo dos versiones de ese personaje en la década de los '90 como consecuencia de la fama que Adame dio a los calzones.

En 1989 aparece en su primera telenovela con Televisa, Mi segunda madre, bajo la producción de Juan Osorio y la dirección de Miguel Córcega, Irma Lozano y José Caballero. Su productor fue el mismo hombre al que vio salir regañado de la oficina de Azcárraga Milmo cuando él se presentó ante 'El Tigre' por primera vez. El resto es historia.