Canelo Álvarez y David Faitelson, una añeja rivalidad que dejó al periodista en la calle en la última pelea

Canelo Álvarez y David Faitelson. (Getty Images)
Canelo Álvarez y David Faitelson. (Getty Images)

Saúl Canelo Álvarez y David Faitelson han tenido una rivalidad tan extensa que hasta podría parecer que son dos boxeadores. Pero no: Faitelson, periodista, ha sido siempre crítico con la carrera del púgil tapatío, quien nunca se ha quedado callado y le ha respondido en términos similares a los suyos. Es decir, la hostilidad es la que ha guiado estos intercambios. Fue célebre aquella entrevista que le hizo Faitelson a Álvarez en ESPN en 2019, después de su pelea con el ruso Sergey Kovalev.

En aquella ocasión, Faitelson y Canelo se dijeron de frente todo lo que pensaban el uno del otro. En días anteriores, el comunicador dijo que ese combate estuvo manchado por las condiciones en las que peleó Kovalev: poco tiempo de preparación, disminuido físicamente y un entorno favorable al mexicano. Canelo sostuvo que su victoria había sido legítima y que si Kovalev no estaba de acuerdo, bien pudo declinar el enfrentamiento.

En esa entrevista, Canelo le dijo directamente a Faitelson que no sabía nada de boxeo y que estaba cansado de siempre ser criticado, sin importar lo que hiciera. Igualmente, le dijo que él era importante en los medios de comunicación por la polémica que hacía. Eso sí, le reconoció su trayectoria: "por algo estás aquí". Y Faitelson devolvió el elogio a su modo: "Si debatimos si eres el mejor libra por libra, si hablamos de si estás entre los mejores mexicanos de la historia, ¡es por algo!".

En las semanas previas, Faitelson dijo que Álvarez le había tenido miedo a Gennady Golovkin y por eso no había hecho la tercera pelea con el kazajo. El peleador mexicano respondió de manera fúrica: "Nada más la mía te cabe, cabrón". Aquella plática estuvo muy lejos de ser el fin de esa rivalidad. En cada pelea de Canelo, Faitelson tuvo siempre algún comentario crítico: no enfrentar a los que él juzgaba que debían ser sus rivales; tener a su favor muchas cosas (como pesos pactados); o compararlo con otros peleadores de gran nivel que él consideraba mejores —como Terence Crawford o Vasyl Lomachenko—.

Todo estalló, como nunca se había visto, en la última pelea de Álvarez, el sábado ante Jaime Munguía. A Faitelson no le fue permitido estar ahí, pero Canelo negó que él haya ordenado un veto —lo atribuyó a la empresa promocional—. Así contó su versión Faitelson en TUDN: “El miércoles de la semana pasada, a eso de las cuatro de la tarde, entregué mi pasaporte en la entrada de la sala de prensa del hotel. Enseguida vi que los asistentes daban vueltas y vueltas, murmuraban entre ellos, hasta que después de unos quince minutos me dijeron que mi credencial para cubrir la pelea había sido denegada la noche anterior. El dinero no te da educación". El cruce entre ambos llegó a ese nivel.

Y eso puede remontarse a mucho tiempo atrás, aunque no en el mismo tono. En 2013, cuando Álvarez enfrentó a Floyd Mayweather, Faitelson sostuvo que Canelo no tenía los argumentos para vencer al mito estadounidense —lo cual terminó siendo cierto—. Y habló de cómo se dio el ascenso de Canelo: "Este chico fue un producto de la publicidad y de la necesidad de la industria en México que requería una figura para la televisión, pero también hay que reconocer que tiene actitudes boxísticas. No todo se lo han regalado. Está aquí con justicia", dijo en una emisión de ESPN.

El camino de ambos está definido: Faitelson como una de las voces que más atención acapara en los medios deportivos, esté donde esté; y Canelo Álvarez como el rostro del boxeo mexicano, alguien que resulta imposible de ignorar. En eso se parecen: todo lo que hagan será motivo de noticia.