El regalo de vida que dejó el sobrino de Andrea Legarreta: la luz que agradece su familia en medio del dolor

La mamá de Mateo compartió que gracias a la donación de sus órganos se salvaron más de 10 vidas

Andrea Legarreta con su sobrino Mateo/Foto tomada del perfil de Instagram de la conductora.
Andrea Legarreta con su sobrino Mateo/Foto tomada del perfil de Instagram de la conductora.

El pasado 22 de marzo se dio a conocer el fallecimiento de Mateo Díaz, sobrino de Andrea Legarreta, a consecuencia de un accidente. La noticia causó conmoción porque era un chico de apenas 14 años con toda una vida por delante, y puso también el foco sobre el sensible tema de la donación de órganos, pues la decisión de su familia salvó más de 10 vidas.

Mateo fue hospitalizado de emergencia tras un accidente en moto de motocross cuando entrenaba en la pista 3 Palms de Houston, Texas. Su madre, Valentina Martínez, publicó en su cuenta de Instagram un post para pedir oraciones por su hijo. En las horas posteriores compartió una actualización respecto a la condición de Mateo: "El estado de salud es muy, muy delicado. La inflamación de su cerebro no cede y está comprometiendo otros temas de su cuerpo. Lo van a llevar a hacer un CT scan para ver qué función cerebral presenta y después tomaremos decisiones".

Una de esas decisiones tenía que ver con la donación de órganos. Ante el daño cerebral que presentaba el adolescente, los familiares tenían que valorar y analizar los panoramas posibles, incluida la muerte. La lesión en Mateo fue severa y no había nada por hacer.

"Mateo, como el gran ser divino que era y es, decidió regalar vida después de su partida, así que estamos en el proceso de la donación de sus órganos. Mateo le dará el regalo de vida a más de 15 personas, una vez más mi niño sigue llenando de luz la vida de alguien más", publicó Valentina Martínez luego de haber confirmado el deceso de su hijo.

Finalizó marzo, transcurrió abril, y el 10 de mayo la propia Valentina Martínez compartió una actualización sobre lo ocurrido con los órganos de Mateo. En esa publicación precisa que la asociación LifeGift, de Texas, fue la responsable de coordinar el proceso de la donación y los trasplantes efectuados en pacientes receptores.

LifeGift le envió un correo para agradecer a la familia por haber tomado la decisión de regalar vida en medio de su dolor y convertir su tragedia en una misión salvadora. En esa comunicación también informaron a los padres que los órganos de su hijo estaban en perfecto estado y fueron compatibles con quienes estaban en lista de espera.

"Mateo pudo donar corazón, hígado a dos personas, riñones a dos personas, tejido cardiovascular, tejido epidérmico, tejido ocular", detalló LifeGift con relación a los trasplantes.

Para compartir esta noticia, Valentina Martínez quiso hacer público el video del momento en que su hijo es llevado por el cuerpo médico rumbo a las instalaciones de procedimiento para analizar sus órganos. En el trayecto aplauden los familiares a Mateo y enfermeras lanzan bombas de jabón como símbolo de un instante armónico.

Complementó ese post con imágenes de su hijo y fotos enfocadas a la concientización de la donación de órganos. En su calidad de madre escribió las siguientes palabras para invitar a la sociedad en general, principalmente a familias que pierden hijos menores de edad, a reflexionar acerca de la importancia de la donación de órgano y tejido:

"Sabemos que Mateo no son todos esos órganos que regaló, pero si sabemos que gracias a Mateo más de 10 vidas se salvaron… Nadie está preparado para perder a un hijo, pero sí nos podemos preparar para tomar las mejores decisiones, y se que ésta gran decisión de donar los órganos de nuestro Mateo ha sido de las mejores que hemos tomado y cumpliendo la voluntad de nuestro hijo… Hablen de la muerte con sus seres queridos… Hablen de la donación de órganos y regalen vida aquellos que lo necesitan".

La aproximación de la familia con el tema de donación y trasplante tenía un antecedente. Valentina contó la historia de Mateo con relación a su pasión por el motocross. Describe que en 2017 se planeó llevar a su hijo a Estados Unidos para correr y competir en la famosa carrera de Loretta Lynn’s dentro de la categoría infantil. Mateo estaba por cumplir 8 años. Le hicieron esa promesa en su naciente pero afianzada ilusión de ser piloto de motocross. Sin embargo, el niño presentó una extraña enfermedad en la sangre que lo llevó a permanecer meses en el hospital. La única manera de sanarlo fue con un trasplante de médula ósea.

"Han pasado 7 años desde aquel entonces, en los cuales la vida nos ha preparado física y emocionalmente para lo que viene. 2555 días de miles de cosas que nos han llevado a ser el equipo que somos hoy. Momentos Increíbles, momentos malos y duros, muy duros nos han tocado vivir, pero hemos tenido la capacidad de transformarlos en cosas positivas y llenas de luz y amor", dice su texto.

No imaginó que 10 días después de esa historia sus vidas iban a cambiar por completo cuando Mateo entrenaba en una pista de motocross. Pero junto a su familia fueron fieles a lo que pregonó cuando su hijo aún vivía y transformaron su dolor en “cosas positivas y llenas de luz y amor” mediante la donación que salvó a otras personas.

El 13 de mayo escribió una carta que manifiesta el desgarro que vive como mamá, como una mujer en duelo que se abre para mostrar lo que viene después: “estaré bien por tu hermano, por papá y sobre todo por mi. Te lo prometo. Pero mientras tanto duele".